20MINUTOS.ES/EFE. 04.07.2007 - 12:43h
En un principio pedía un arranque masivo de viñedos de 400.000 hectáreas en cinco años.
Para reformar el sector del vino se decicarán 1.300 millones de euros, aunque cambia la forma de repartirlos.
La CE propone ayuda media de 7.174 euros por hectárea de viñedo arrancado.
La Comisión Europea se ha contenido al aprobar la reforma del vino prevista para la Organización Común de Mercado (OCM). Contemplada en principio como una medida 'radical', Bruselas ha reconsiderado su medida y el arranque masivo de viñedos pasará de 400.000 a 200.000 hectáreas en cinco años, según fuentes comunitarias.
El Ejecutivo comunitario aprobó, en su reunión semanal, el proyecto legal para reformar el sector del vino, que mantiene el presupuesto para apoyar al sector (1.300 millones de euros en la UE), aunque cambia la forma de repartirlo y ofrece primas para fomentar el abandono de viñas en zonas menos competitivas.
La reforma plantea la supresión inmediata de ayudas actuales, como los apoyos al mosto, la destilación de crisis o para alcohol de uso de boca (utilizado como materia prima por las industrias de brandy), esta última de importancia para España .
Por otro lado, la ayuda para el arrancado de viñas empezaría con un montante de 7.174 euros por hectárea de la UE en 2009, lo que supone un incremento del 30% respecto a los niveles actuales. La prima por hectárea de viñedo abandonado iría descendiendo un 20% anualmente hasta 2013; hasta situarse en 2.938 euros por hectárea. Bruselas calcula que en 2009 se arrancarán 60.000 hectáreas; 50.000 en 2010; 40.000 en 2011; 30.000 hectáreas en 2012 y 20.000 en 2013, aunque estas cifras son estimativas.
La CE tiene como objetivo reestructurar el sector, hacerlo más fuerte y ofrecer una salida a los viticultores que no pueden competir, mediante ayudas para promover el arranque voluntario de 200.000 hectáreas, en cinco años, lo que supone el 6% de todas las viñas de la UE (3,4 millones de hectáreas).
La CE propone que se arranquen en cinco años el 6% de las viñas de la UE. Bruselas propuso que los Gobiernos puedan frenar el arranque si supera el 10% de sus viñas y que lo limiten en zonas montañosas o con problemas medioambientales. Pretende que pasados esos cinco años, se liberalice el cultivo y en 2014 se supriman los derechos de plantación que actualmente restringen la superficie de viñedos.
Dentro del presupuesto para la OCM, Bruselas propuso que una parte sea para financiar el arranque y otra vaya a 'sobres nacionales' que los Gobiernos de cada país distribuirán según su criterio, para medidas como la cosecha en verde, la promoción o la prevención de crisis.
Prohibidas algunas mezclas
Aparte del arranque de viñas, la Comisión propuso prohibir el añadido de azúcar al vino, conocido como la "chaptalización", según explicó la comisaria. Además, Bruselas plantea también mantener la prohibición a las importaciones de mosto para vinificación y la mezcla de vinos de la UE con caldos de países terceros.
La CE quiere simplificar el etiquetado, estableciendo una regulación que se aplique a todas las categorías de vino. Esto implica la modificación de las reglas actuales sobre etiquetas de vinos con y sin denominación de origen para que en las botellas de todos los caldos pueda incluirse su variedad.
Críticas de los viticultores franceses .
Las principales organizaciones de viticultores franceses criticaron la propuesta de la Comisión Europea sobre la reforma de la Organización Común del Mercado (OCM) y en particular la supresión de los derechos de plantación.
Estamos totalmente opuestos a la liberalización del derecho de plantación."Estamos totalmente opuestos a la liberalización del derecho de plantación después de 2013" como propone la Comisión porque acarrearía una "desestabilización" en zonas vinícolas que funcionan, afirmó el responsable del vino en la Federación Nacional de Sindicatos de Explotadores Agrícolas (FNSEA), Jerôme Despey. En caso de seguir adelante esa idea de Bruselas, habría riesgo de "deslocalización" de una parte del sector en el interior de la Unión, añadió Despey.
Seguro que en Francia sus políticos dan la cara por ellos pero en España estamos sentenciados con los lameculos que tenemos... Para compensar el arranque de viñedos nos dan un dinerito, dinerito que les sobra a los ricachones europeos y que escasea tanto en España con tanto político chupón. El dinerito es pan para hoy y hambre para mañana. Los españoles siempre hemos tenido suficientes recursos para abastecernos con nuestras tierras pero a Europa parece que le conviene hacernos dependientes de ellos.
Con sus enormes salarios contribuyen a la fiebre del ladrillo que sufrimos en España puesto que ellos pueden comprarse todas las casas que quieran en España, mientras los españoles nos morimos de asco y no podemos acceder a una vivienda digna. El coste de una vivienda en propiedad se está convirtiendo en puras adquisiciones para británicos, alemanes, y suecos... qué vamos a hacer los españolitos en unos años? comer ladrillos...?
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