22 julio 2006

Retales II

A quién no está no es difícil quitarle importancia, al menos verbalmente, con el comentario.
Corazón tan blanco

Los peores enemigos son los amigos, no se fíe usted nunca de los que tenga más próximos, de aquellos a los que pareció que no hacía falta obligar a que lo quisiera a uno. Y no se duerma, los años de seguridad nos invitan a ello, nos acostumbramos a sentirnos a salvo.

Corazón tan blanco

Casi nadie imagina nada, al menos cuando se es joven, y se es joven durante mucho más tiempo del que uno cree.

Corazón tan blanco


Los enamorados guardan silencio con mucha frecuencia, incluso los encaprichados. Guarda silencio quien ya tiene algo y puede perderlo, no quien ya lo perdió o está a punto de ganarlo.

Corazón tan blanco

Sobre la almohada se traiciona y denigra a los otros, se revelan sus mayores secretos y se dice la unica opinión que halaga al que escucha, y que es la desestimación del resto: todo lo ajeno a ese territorio se convierte en precindible y secundario si no en desdeñable, es allí donde más se abjura de las amistades y de los pasados amores y también de los presentes.

Corazón tan blanco

Como nube en el viento


Quiero amarte lentamente como nube en el viento,
cruzar tu pensamiento y adivinar lo que sientes.
Quiero amarte como un niño que recién ha nacido,
yo sé que no he vivido hasta encontrar tu cariño. Quiero amarte sin rencor, sin dudas, ni desesperanzas,
serás feliz porque mi amor te hará cada día mejor.
Quiero amarte con la calma con que pasan los días,
cantar la melodía que le inspiraste a mi alma.
Sé que finalmente nunca pides nada,
yo, por el contrario quiero darte todo.
Quiero amarte sin pensar que hacerlo implica sufrimiento,
toma la flama de mi amor que yo no le temo al dolor.