04 julio 2006

De nada sirve la riqueza que no se usa

Un avaro convirtió en oro toda su fortuna y formó con él un lingote
que enterró en su campo. Desde entonces, todos los dias iba hasta el
punto en que había enterrado su lingote, lo desenterraba y dedicaba algún
tiempo a contemplarlo.
Un hombre que trabajaba no lejos de allí observó las frecuentes visitas del avaro y un día, una vez que el avaro se hubo marchado,se acercó al lugar
en que el tesoro estaba enterrado, lo desenterró y se lo llevó.
Cuando a la mañana siguiente el avaro volvió a ver su tesoro, vio que había
desaparecido y comenzó a llorar y a arrancarse los cabellos de desesperación.
Otro hombre le vio lamentarse y supo la razón de su aflicción, le dijo.
No deverías preocuparte, hombre. Al fin y al cabo, tenias el oro pero no lo usabas. Toma una piedra, escóndela donde estaba el lingote y figúrate
que es de oro. La piedra te será tan útil como el oro mismo.

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