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Sonsoles Espinosa se siente "enjaulada" y "como una sartén hiviendo" en Madrid.

Le gustaría pasar inadvertida, no sé da cuenta de que su marido es el presidente
Lola, ex compañera de carrera de Sonsoles, revela cómo era ésta en sus años de juventud, una "buena hija, una chica tradicional, nada progre".
(¡Joder! Con razón dicen que los polos opuestos se atraen... su marido es el rey del giliprogrerío...)
Se rumorea en el PSOE "que la mayor es demasiado de izquierdas"

(¡Claro, por eso es siniestra!)

Como padres, el matrimonio describe a los Zapatero como "conciliadores" y preocupados por preservar su intimidad.

(Bueno, preocupados... preocupadísimos... y entre los dos padres no hacen ni un cerebro que piense que si posan para una foto oficial, se las va a ver en todos los medios...)

La opción de la esposa del presidente a permanecer apartada de los asuntos políticos, es aclarado y defendido por su amiga Marifé Santiago: "La conozco de los ambientes literarios de León. Está crando un modelo de comportamiento en la que ella no abandona su profesión por la de su marido. Las mujeres deberían estar orgullosas de su actitud".

Hombre! Es que ahora nadie abandona su profesión por la del marido... Eso no es motivo para sentirse orgullosa de ella, ahora si realmente quiere que nos sintamos orgullosos de ella, que nos haga el favor de llevarse "palante" al del talante, o mejor que se lo lleve a tomar... por ello. ¡Por Dios, señora! ¡Aléjele de la vida política! ¡¡¡¡Que dimita de una puta vez!!!!

20minutos.es