13 febrero 2008

Por la boca muere el pez

La escasez de alimentos provoca largas colas en los establecimientos de Venezuela.

Ahora entiendo el por qué del recibimiento tan efusivo al embajador español cuando volvió a Venezuela. Ahora saldrá con la lágrima floja solicitando ayuda a la "madre patria", como si lo viera. Solo una palabritas para que haga memoria. Esa memoria tan selectiva...
"... No es imprescindible para nosotros la inversión española en Venezuela."

¡Hala! ¡¡¡Aplícate el cuento para cuando se te caigan las lágrimas de cocodrilo!!!!

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